Venezuela
es un país rico en oro, y este es uno de los temas, donde el
desastre ambiental es mayor, tomando en cuenta que, la producción
aurífera actual no se rige por el marco legal de la nación, en su
mayoría es ilegal, y recurre a métodos que impactan de manera
negativa el ambiente, contaminando suelos y aguas con mercurio,
además de esto, dichos recursos auríferos no le generan ninguna
riqueza al Estado venezolano, por lo tanto no forman parte de la
reserva en oro del país, ya que si lo fueran se fortalecería
nuestra moneda.
Analizando
esto desde el punto de vista ambiental y lógico, tenemos un recurso
natural, cuya extracción genera inevitablemente un impacto ambiental
negativo, así como es inevitable que esta extracción se lleve a
cabo, ya que genera riqueza cualquiera lo hará; es entonces donde
surgen dos circunstancias, una que no lo aprovechemos y dejemos que
otros lo hagan de manera ilegal y nos dejen la contaminación
ambiental, en lugares tan frágiles como los ecosistemas del estado
Bolívar; o lo aprovechamos como Estado de manera legal, planificada
y tolerable desde el punto de vista ambiental.
Por
supuesto, que es en este punto donde la política ambiental debe ser
transversal, es decir a todos los órganos del Poder Público y del
Ejecutivo en particular, para que todas las leyes ambientales se
cumplan, se lleven a cabo los estudios de impacto ambiental y se
ejecuten las medidas se van a corregir los impactos ambientales
generados por la actividad minera, y podamos hablar de un
aprovechamiento racional de los recursos naturales, y podamos
brindarle a la población un sistema ambientalmente equilibrado,
económicamente sustentable y socialmente justo, en palabras del
Libertador Simón Bolívar, brindar "la mayor suma de felicidad
posible".
Es
decir, la Autoridad Nacional Ambiental, debe ser rectora de todos los
ministerios, y no estar subordinada a un ente generador de impactos
ambientales urbanos, como lo es, la construcción de viviendas en
todo el país; y sobre este punto hay que hacer hincapié, pues los
precios del petróleo seguirán descendiendo y el país tendrá que
explorar otras formas de producción de materia prima ajenas al
petróleo, como es el caso de la industria minera, nos preguntamos
necesariamente, ¿cómo afectará la fusión ministerial
Vivienda-Ambiente, la estructura de evaluación, permisería,
vigilancia y control del marco legal ambiental vigente?
Es
necesario, hacer una revisión a tiempo de estos y otros elementos,
que entrarán en juego en el año 2015, pues de lo que se planifique
y se ejecute en este año dependerá el futuro del país, no solo
desde el punto de vista económico sino ambiental; los planes del
gobierno nacional son diversificar la producción nacional,
acelerarla e incrementar las exportaciones no petroleras para hacer
frente a la crisis de la caída de los precios del petróleo, la
pregunta que debemos hacer como pueblo, ¿aprovecharemos
racionalmente los recursos naturales inmersos en estos planes,
asegurando dichos recursos para las generaciones futuras, como manda
la constitución?
Es
necesario pensar y actuar consecuentemente en torno a los principios
ambientales de nuestra constitución, para que no nos pase como a
otros países, que hicieron una explotación desmedida de sus
recursos naturales para sobrevivir a la crisis, y luego pagaron las
consecuencias, ¡actuemos a tiempo!.
Carlos Leal Ollarves