Ahora haré una comparación bastante fuera de lugar, comparar
a Venezuela con Haití, el segundo es un país históricamente pobre, que agotó en
el siglo XX, todos sus recursos naturales, por diversas razones Haití nunca
pudo desarrollarse y terminó vendiendo todos sus recursos naturales, mayormente
madera sin procesar a otros países.
Ahora Venezuela, era un país poco desarrollado a finales del
siglo XIX y principios del siglo XX, era de los primeros exportadores de cacao
y café del mundo, el café y el cacao venezolano son considerados los mejores
del mundo, cosa que nos llena de orgullo, ese orgullo que mezclado con nuestra
venezolanidad nos hace sentir reyes del mundo.
El café venezolano es del tipo arábico, y su intenso aroma te
dice que es el mejor, el cacao venezolano posee varios tipos, el mejor es el cacao
porcelana, en verdad es el mejor del mundo, se da en el Sur del Lago de
Maracaibo, y es referencia para elaborar los mejores chocolates.
Con respecto al café nuestro gobierno decidió regularlo, eliminando
progresivamente la competitividad y rentabilidad de cultivarlo en Venezuela,
personalmente vi a productores de café convertirse en ganaderos y el cacao,
bueno es otra historia, los grandes cacaos, así llamaban a los productores más
grandes, se acabaron cuando llegó el petróleo.
Es así al llegar el petróleo, la producción de café y cacao
cayó, como cae la curva de vitalidad en los seres humanos a medida que
envejecen, claro que una cosa es cultivar y otra es sacar dólares del suelo,
que es básicamente la producción petrolera, solo extraemos algo la naturaleza
creó en miles de años.
Cuando Juan Vicente Gómez, el dictador venezolano que
gobernó 27 años, murió en 1935, Venezuela era el primer productor de petróleo
del mundo, tan importante fue nuestro petróleo que movió los tanques M4 Sherman
e hizo volar a los P-51 Mustang en la segunda guerra mundial, al mismo tiempo
nos íbamos olvidando del campo, y Venezuela pasó de tener 80% de población
rural a tener 10% en la actualidad.
Se volvió famosa la frase “Hijo, usted va a estudiar
ingeniería petrolera”, y cuando los precios del petróleo llegaron a USD 100 y
hasta 150 dólares, literalmente estábamos nadando en petrodólares, cuando el
precio de la caraota negra subió el gobierno bolivariano, lo “solucionó” regulando
el precio, luego la caraota negra desapareció y nuestro gobierno volvió a “solucionarlo”
importando caraotas negras de Nicaragua, ciertamente sobraba el dinero y así se
solucionaba.
Y ahora que el precio del petróleo bajó a 20 dólares por
barril, nuestro gobierno dice que el modelo rentista petrolero fracasó, pero un
momento, era lo único que hacíamos: vender petróleo y ser felices, claro eso no
desarrolla a un país y no se alcanza la anhelada suprema felicidad para el pueblo.
Pero no voy a hablar de eso ahora.
Dije que Venezuela tenía una crisis de liquidez financiera y
la tiene, en pocas palabras no hay dólares, entonces el gobierno nos habla del
turismo, y nos dice que el turismo es la entrada de dólares inmediata para el
país, cosa que es cierta, pero todo proyecto turístico tiene antes de comenzar
una externalidad terrible, la delincuencia.
Luego nos habla de la agricultura, nos dicen que el campo es
una opción viable para desarrollar al país, cosa que también es cierta, pero
actualmente atravesamos el fenómeno del niño, que genera prolongados períodos
de sequía, aunado al hecho que no hay suficientes sistemas de riego, no hay
suficiente personal técnico agrícola, entre otros problemas.
Entonces, nos queda la minería, extraer minerales, al igual
que el petróleo, es lo más rápido, es cierto, los ambientalistas más radicales
dirán que es un crimen, pero son Recursos Naturales y tarde o temprano alguien
los usará, lo que preocupa es cómo lo harán, surgen preguntas como: ¿qué
impactos ambientales surgirán de estos planes de minería en medio de la crisis?
Actualmente en Guayana y Amazonas, los llamados garimpeiros
extraen el oro y el coltán indiscriminadamente, y se lo llevan del país sin que
nos deje ni una sola ganancia. Para quienes no saben el coltán es un mineral
utilizado para las telecomunicaciones, es decir está en satélites y celulares,
entre otros aparatos, por lo tanto es un mineral estratégico.
.
Ciertamente, no podemos evitar que extraigan estos
minerales, pero si debemos regularizar esa actividad, para evitar más daños
ambientales y más perdidas económicas.
Hemos hablado de solo
dos minerales que podrían sacarnos de la crisis, sin hablar de los diamantes,
no voy a extenderme en eso, pues la ya PDVSA lo está estudiando, pero vemos que
nuestro gobierno no tiene un plan para regular la extracción de esos minerales,
que solo puede hacerlo la Fuerza Armada, a través de la coerción para sacar a
los garimpeiros, sino que está intentando hacer que el precio del petróleo suba,
cosa muy difícil.
Ahora ¿qué deberíamos hacer para salir de la crisis?, lo
primero sería alentar el emprendimiento, financiar a pequeños empresarios,
darles confianza, dejando claro que no habrá más expropiaciones, a su vez deben
crearse zonas económicas especiales, con incentivos a empresas que se instalen
allí.
Por ejemplo, empresas que se instalen en zonas cercanas al
Sur del Lago de Maracaibo, donde se produce plátano, carne, queso y cacao entre
otros, y que produzcan insumos para el desarrollo de estos rubros, tendrán
beneficios fiscales los primeros tres años de funcionamiento, desarrollando
centros poblados cercanos como El Vigía, estado Mérida, Caja Seca, estado
Zulia, y otros poblados que están en el eje de la carretera panamericana y
donde existe pobreza y desempleo.
En cuanto a la agricultura, es necesario, recuperar las
estaciones climatológicas de Venezuela, para monitorear los efectos del cambio climático
en el país y realizar planes de riego, muchos ya existen, pero es necesario
enseñar al productor a realizar el riego según las necesidades de la planta y
las precipitaciones que se dan en la zona, y más allá de eso ejecutar proyectos
de extensión rural para volver al campo.
Con respecto a la minería, es necesario que se haga una
planificación bajo las premisas del desarrollo sostenible y crear normas sobre
el aprovechamiento de cada mineral, y generar impuestos ambientales, es decir
que extraigan los minerales y mantengan el equilibrio ambiental en el lugar,
con impuestos que se destinen a la restauración de esos lugares.
En conclusión, a diferencia de países que no poseen recursos
naturales, nosotros si podemos salir de la crisis administrando nuestros
recursos naturales, la cuestión es que debemos olvidarnos un rato del petróleo,
hacer de cuenta que no lo tenemos y empezar a exportar al menos a nuestro
ámbito más cercano, el Caribe.
Carlos Leal Ollarves
Licenciado en Estudios Ambientales
Maestrante en Gestión de Recursos Naturales Renovables y Ambiente (con énfasis en Estudios de Impacto Ambiental