La revolución verde, no tan verde.





La revolución verde, no tan verde.

La revolución verde, fue una iniciativa llevada entre las décadas de 1960 y 1990, que nada tenía que ver con el cuidado del ambiente. Fue llevada a cabo por Norman E. Borlaug (http://es.wikipedia.org/wiki/Norman_E._Borlaug) un fitoplantólogo estadounidense nacido en el estado de Iowa en 1914 en pleno comienzo de la I guerra mundial.

Sus trabajos comenzaron en México en 1945, donde junto a algunos agrónomos mexicanos, crea nuevas y más eficaces formas de cultivar la tierra, a través de los monocultivos, logro crear variedades de trigo enanas y más resistentes a las enfermedades, lo que logro que en 1956 México fuera autosuficiente en su producción de trigo.

Corrían los años 1960, y Borlaug expandía su revolución agrícola que llamaba “verde” por las naciones en desarrollo como, India, Pakistán, Turquía, Túnez, España, Argentina, China, entre otros. Se implementaban los biocidas y los fertilizantes a base de petróleo, que gracias a su bajo costo, sobre todo en la cesta venezolana, permitían que estos países pudieran adquirir estos productos.

En principio todo iba bien la revolución verde impulso a esta naciones en desarrollo, las cuales hoy gozan de un desarrollo nunca antes visto pero poco a poco se vieron las consecuencias de esta bonanza.

La contaminación a causa de los biocidas y fertilizantes son la causa de la contaminación de las aguas en estos países. La población de Punjab, India fue la que tuvo más auge y que luego caería estrepitosamente, Punjab ayudo al desarrollo de India pero India se olvido de Punjab, un estudio realizado por la Mesa de Control de Contaminación de Punjab, reveló que el 65% de la población tenía mutaciones en su ADN.

El estudio encontró niveles de arsénico y mercurio de alta peligrosidad en las aguas subterráneas de Punjab, sustancias usadas en los biocidas y fertilizantes químicos que fueron usados sin medida ni control, y las personas toman estas aguas contaminadas.

La gente muere de cáncer y otras enfermedades, los niños envejecen prematuramente y mueren, en la leche materna se encuentran trazas de teratógenos y también en la sangre de sus pobladores. Parece que una maldición fue arrojada a esta provincia de la India.

Pero sin ir más lejos conocemos casos parecidos en el estado Lara como en Quibor y Río Claro, en los que los casos de mutaciones son uno de los más altos del país, en mujeres embarazadas se destacan los abortos, malformaciones del feto, cáncer; causados por teratógenos, entre los que se encuentran los derivados de ácido fosforico y poseen una acción fisiológicas similar a todos los organismos fosforado extremadamente tóxico como uso frecuente son: El Parathion, Diazinon, Malation, y otros, estas sustancias se transmiten a través del aire y se adquieren al organismo por la piel, por vía oral o respiratoria.

La revolución verde paleo la hambruna en gran medida pero también es la causante de los males del presente y del futuro. En 1970 Norman Borlaug recibió el premio novel de la paz, pero ¿lo merecía realmente?, a caso sus investigaciones no previeron el gran daño que se le causo a los ecosistemas, al ser humano.

Cada día se talan árboles en el mundo, en Brasil y también en nuestro país para sembrar, destruyendo un ecosistema natural único y vital para nuestra sobrevivencia como especie predominante, porque el oxigeno que producen los bosques como el amazonas no pueden producirlo ni mil revoluciones “verdes”.

Atravesamos la peor crisis alimentaría de la historia que tiende a empeorar, países como China que exportaban cereales, ahora los importan pero para criar animales. Y mientras la demanda sube, la producción decae, aumentan los problemas ecológicos.

Me pregunto ¿hacen falta revoluciones “verdes” o hacen falta revoluciones de verdad? Para salvarnos como especie y salvar al planeta, solo volviendo a equilibrar los ecosistemas podremos lograrlo.

Carlos Luis Leal Ollarves

Impactos ambientales en Venezuela durante el 2008.












Impactos ambientales en Venezuela durante el 2008.

En Venezuela, durante los últimos 10 años, se ha observado un deterioro en materia ambiental sobre todo en el área de presupuesto, el abandono que se observa en los parques nacionales es muy importante, la decisión del gobierno nacional en cerrar los parques a las ONG del ambiente ha sido un grave error pues ha permitido que las mafias madereras pongan sus manos sobre las importantes reservas forestales presentes en ellos.

En materia de legislación ambiental, Venezuela alcanzo los niveles más importantes pues ha creado leyes y ordenanzas de avanzada a nivel mundial, pero que muy pocas veces se ejecutan. Es pues Venezuela un país con mucho potencial ambiental por explotar.

Esta pendiente la creación de un parque nacional en lo que hoy es la reserva forestal del Caura y solucionar muchos problemas ambientales como:

Manejo inapropiado de los residuos sólidos domésticos (basura) y de los rellenos sanitarios existentes en el país, en particular dentro del área metropolitana de Caracas. Especial preocupación existe por la cantidad de vertederos manejados sin criterios técnicos, sanitarios y ambientales, y la lenta transformación de los mismos en rellenos sanitarios debidamente administrados.

Contaminación atmosférica debida a la alta densidad del parque automotor de las principales ciudades, el poco mantenimiento de los vehículos particulares y de transporte público y la deficiente supervisión y control de las fuentes fijas y móviles por parte de las autoridades competentes.

Persistencia de la minería ilegal en el sur del país.

Proyectos agrícolas, turísticos y de infraestructura, locales, regionales y nacionales, que parecieran no contar con las debidas Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIAs) que establece el marco jurídico vigente, incluyendo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Presupuesto deficitario especialmente para el manejo de las áreas protegidas, particularmente aquellas con fines de protección como presupuestos para Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Refugios de Fauna Silvestre. Ello ha limitado su planificación, monitoreo y conservación

Comercio ilegal de animales y plantas silvestres, especialmente en las carreteras de San Felipe (Yaracuy), Barlovento (Miranda), Morón (Carabobo), Chichiriviche (Falcón), Píritu (Anzoátegui), y las áreas del Delta del Orinoco (Amacuro) y Guayana (Bolívar).

Deforestación para el desarrollo de proyectos de infraestructura y transporte, sin la correspondiente reforestación de sus zonas próximas.

Pérdida de la biodiversidad debido a la deforestación, la fragmentación de los ecosistemas y el sobre-aprovechamiento de animales y plantas silvestres, principalmente en zonas protectoras y/o de amortiguamiento de las ciudades.

Participación limitada de los sectores científicos, académico, tecnológico y las ONG en las consultas públicas promovidas por diversas autoridades, para tratar temas ambientales y proyectos normativos específicos.

Contaminación de los principales niveles de la cadena trófica (suelos, aguas, vegetales, animales y seres humanos) por biocidas y/o agroquímicos en general, particularmente en la región de los Andes.

Cacería furtiva particularmente en Los Llanos.

Inseguridad en algunas áreas naturales protegidas próximas a varias ciudades del país, que debilitan la propia actuación oficial en su protección y su uso por parte de la ciudadanía.

Débil actuación oficial frente a los ilícitos ambientales, especialmente por parte de la Fiscalía General de la República y la Defensoría del Pueblo.

Acceso limitado y restringido a la información ambiental pública, y en especial de las EIAs de los grandes y medianos proyectos de desarrollo.

Carlos Luis Leal Ollarves

La energía solar en Venezuela











La radiación solar que alcanza la Tierra puede aprovecharse por medio del calor que produce, como también a través de la absorción de la radiación, por ejemplo en dispositivos ópticos o de otro tipo. Es una de las llamadas energías renovables, particularmente del grupo no contaminante, conocido como energía limpia o energía verde. Si bien, al final de su vida útil, los paneles fotovoltaicos pueden suponer un residuo contaminante difícilmente reciclable al día de hoy.









La energía solar en Venezuela es muy poco utilizada, solo es implementada por los entes gubernamentales en sitios apartados de la geografía nacional, a través de paneles instalados fuera de las casas en los denominados caseríos rurales.

Hace aproximadamente dos años escuche de la creación de una empresa estatal destinada a la fabricación de paneles solares, aunque no se han conocido más noticias al respecto.

En Venezuela son muy pocas las empresas que se dedican a la importación de estos panales solares, lo cual eleva sus costos pero a sabiendas que el aprovechamiento de la energía solar es de gran importancia por razones como: es gratuita, no contamina el ambiente, entre muchas otras.

En un eventual momento en cada hogar venezolano podría estar instalado un sistema de energía solar, integrado por uno o varios paneles solares, un regulador, un convertidor de carga, una batería recargable. Cuya implementación a largo plazo seria la respuesta a la creciente demanda de energía.

Hay algunos importadores que ofrecen traer paneles solares de unos 12 o 70 V con precios desde los 4000 Bs. o más. La pregunta es ¿podrían las políticas energéticas del estado venezolano reducir los costos de los paneles? La respuesta esta en el Ministerio del Ambiente, cuyas políticas en materia forestal no han sido muy buenas sobre todo en el Estado Lara, donde tengo experiencia; pero apartando esos acontecimientos debemos reconocer el éxito que han tenido los llamados bombillos ahorradores, que nos proporcionan la luz blanca de la que hoy gozamos y que han reducido el consumo de energía en un porcentaje nunca antes visto.

Una vez encaminado el proceso de implementación de la energía solar, con paneles más baratos, serian las organizaciones ambientalistas las encargadas entre otras de ser el motor que impulse la revolución de la energía alternativa en Venezuela y en América Latina.